Hermila Galindo Acosta también conocida como Hermila Galindo de Topete, fue una política, escritora, maestra, oradora, periodista y activista feminista sufragista mexicana cuyo principal periodo de actividad se desarrolló durante la Revolución mexicana.
Hermila Galindo de Topete nació el 2 de julio de 1886 en Ciudad Lerdo, Durango. Inicialmente fue registrada como hija natural bajo el nombre de María Hermila Acosta, pero tras quedar huérfana de madre, su padre la reconoció y la dejó bajo el cuidado de su tía, Ángela Galindo.
Estudió en la Escuela Industrial de Señoritas en Chihuahua, donde aprendió español, inglés, teneduría de libros, taquigrafía, etcétera. De acuerdo con Daniel Muñoz (1984), el padre de Galindo estaba consciente de la inteligencia de su hija, por lo que pensó en mandarla a estudiar química a Estados Unidos, pero él falleció antes de lograrlo.
Al quedar huérfana de padre a los 16 años, comenzó a trabajar como maestra de taquigrafía en diversas escuelas. A los 23 años, Galindo comenzó a simpatizar con el movimiento de Francisco Ignacio Madero y su postura antirreleccionista.
Un año después del estallido de la revolución, en 1911, se mudó a la Ciudad de México, donde trabajó como secretaria del general Eduardo Hay. Con el golpe de estado que derrocó al presidente Francisco I. Madero, quedó sin trabajo estable y volvió a dar clases. Sin embargo, su apoyo a los revolucionarios no mermó, y en 1914 fue escogida por el club Abraham González para dar la bienvenida al Ejército Constitucionalista. Gracias a ello, se convirtió en secretaria particular de Venustiano Carranza y promovió su movimiento.
En 1915 fundó el periódico Mujer Moderna, con una línea editorial que promovía la igualdad entre hombres y mujeres, la educación sexual y la educación laica. Participó con la ponencia escrita “La mujer en el porvenir” en el Primer Congreso Feminista de Yucatán, donde exigió igualdad de derechos políticos y señaló a la iglesia como responsable de la ignorancia de la población. Viajó a distintos estados de la república para difundir el movimiento del presidente Venustiano Carranza, así como la causa feminista.
En 1916 y 1917 promovió la inclusión del voto femenino en la nueva Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, sin embargo, no logró que su propuesta avanzara. En 1918 desafió la ley y se presentó como candidata al Congreso de la Unión, y aunque ganó por mayoría de votos, no se le concedió el cargo. Continuó participando en política, hasta que en 1952 se convirtió en la primera mujer congresista federal. Un año más tarde, el sueño de Galindo y sus compañeras se hizo realidad, cuando se aprobó la igualdad de derechos políticos para hombres y mujeres.
Posteriormente, escribió el libro La Doctrina Carranza y el acercamiento indolatino donde expuso su pensamiento feminista y denunció la misoginia impulsada desde los sectores masculinos y la iglesia. Falleció el 18 de agosto de 1954 en la Ciudad de México.